Dejen a serú girán en paz...
Era
el año 1981, aquel grupo conocido como Serú Girán, ya gozaba de éxito, fama,
popularidad, dinero, presencia en los escenarios y lo más importante, su reconocimiento
en toda Latinoamérica, principalmente en su país, ya que ese era su objetivo
desde el principio. Año tras año en su carrera, habían sacado un disco que
nunca decepcionaba a sus seguidores, y como es costumbre, ese mismo material
era el que los ponía en los ojos de la dictadura, provocando en muchas
ocasiones sus censuras y también arrestos en diferentes locaciones donde se presentaban.
Como
era de esperarse, Serú Girán lanzó un disco más para su colección, repertorio y
legado, lo titularon “Peperina”, el disco tiene un origen no muy usual,
viniendo de Charly García, sin embargo, era algo que indiscutiblemente él haría.
En aquel tiempo, había una periodista que fue reconocida siempre por cubrir
notas y hacer criticas en crudo sobre las actuaciones de Serú Girán, la mayoría
de las veces (por no decir que todas) eran palabras desafiantes y despectivas
sobre el grupo, los atacaba se podría decir, pero Charly no se quedó callado y
respondió con un tema llamado como su disco, “Peperina”, donde él representaba
a la periodista a lo largo del tema, también en crudo, en otros temas hace referencia
a ella, pero en el tema mencionado, fue directo.
En este disco (que fue el último de estudio) no solamente habló de aquella periodista, también habló sobre diversas situaciones que ocurrían en el país y referenciaba acontecimientos de su agrupación, los temas que sobresalen en este gran disco experimental y nostálgico son “Peperina”, “Salir de la melancolía” y “José Mercado”, el último mencionado, se trataba de una persona encarga de las políticas y acuerdos impuestos durante la época de la dictadura, amado por unos, odiado por muchos, ese tema era una buena forma de describir lo que el país atravesaba en términos de recursos y leyes.
Un día en el año 1982, el gran e increíble bajista del grupo Pedro Aznar, les comunicaba que se iría a tocar con el grupo extranjero “Pat Metheny Group”, no lo tomaron muy bien los demás miembros, pero ellos continuarían su carrera como agrupación de igual forma, aunque siempre se hicieran la misma pregunta de quien sería el reemplazo de Pedro, pues una de sus más grandes características era la técnica y sonido que distinguía a Serú de otros grupos.
A forma de despedida en 1982, tocaron tres shows en el famoso e importante estadio Obras, donde repasaron sus más grandes temas de los discos que habían lanzado, también tocaron un cover “Popotitos”, canción considerada como un clásico e himno del rock and roll de todas las generaciones. En las veces que se presentaron por la despedida de Aznar, Serú demostró porque eran los más grandes y sonados de aquellos difíciles tiempos, muchas personas afirmaban que ellos sabían que su final se aproximaba, lejos de que lo dejaron todo en el escenario, su público aseguraba que sintieron haber presenciado el final de Serú Girán.
Lo que se convertiría en un concierto de tres fechas de despedida de un miembro, se terminó convirtiendo en la última actuación de aquel legendario grupo, esos shows fueron a dar en un disco en vivo llamado “No llores por mí, Argentina”. Debido a que los miembros no sonaban igual sin Aznar, las diferencias creativas estaban surgiendo, las próximas fechas sin un bajista y un Charly García con ideas que no eran para una agrupación, fueron los detonantes para su separación.
Bien
dicen que el fin de una historia siempre es el inicio de otra, Charly García comenzaría
una carrera en solista increíble e inigualable, donde se encargaría de cambiar el
panorama del rock en español, pero gracias a Serú Girán, se derivó esta decisión,
y su pasado con la agrupación, sería lo que lo respaldaba como un ídolo, fue el
fin de Serú Girán, tal vez lo fue, tal vez no…
Comentarios
Publicar un comentario