Clics Modernos, su obra más memorable

 

En esta ocasión se hablará de un álbum solista de Charly García, pero no es un álbum más entre su extensa discografía, este es considerado por toda Argentina y por todos los amantes del rock en español como su obra magnífica, su mejor trabajo de toda su carrera, su sello de oro, su pase a la eternidad, su obra más memorable, se trata de "Clics Modernos", un disco verdaderamente único e increíble que da mucho de que hablar desde lo que hay en su portada hasta lo que significa cada canción, este álbum solo cuenta con 9 canciones en total, pero con esto fue suficiente para que se consagrara como su obra maestra.

Fue en el año 1983 donde este emblemático disco salió a la venta y llegaba a los medios de comunicación, pero vamos por partes. Este disco lo hizo en New York, con ayuda de Joe Blaney, un emblema en la escena del punk y rock por haber trabajado con The Clash, Ramones y posteriormente con Andrés Calamaro, este disco se creó en “Electric Lady Studios” mismo donde Jimi Hendrix trabajaba, además de que era el mejor estudio del continente y de la escena en New York, era también conocido por manejar altísimos precios de producción, esto quiere decir que el artista que grabara ahí, contaba con un buen capital y un material digno de ser grabado en aquel estudio.

En el proceso de grabación, Charly demostró seguir adelantado a su tiempo, había comprado muchos instrumentos nuevos para la época y un equipo de grabadoras con un sampler integrado, fue de los primeros artistas Latinoamérica en utilizar este equipo que años más tarde, sería algo común de hacer y utilizar, pero Charly sabía perfectamente como integrarlos. Pedro Aznar, su antiguo compañero de Serú Girán grabó las pistas de bajo en ciertas canciones, no en todas, pero donde colaboró se siente la técnica y precisión de Aznar.

De este disco, todas las canciones son extremadamente conocidas, aclamadas y sonadas, pero de aquí también salieron las canciones más top de su carrera, se trata de “Nos siguen pegando abajo”, “No me dejan salir” y “Los dinosaurios”, los primeros dos temas son muy bailables y movidos, juntaba lo Funky, New wave y el rock progresivo de una forma brutal, el último tema mencionado es la más significativa del álbum, hace alusión a la gente que desapareció durante la dictadura militar, con aires de esperanza y con el resurgimiento de la democracia, es su tema de excelencia y amado por toda su nación.    

Todos sus temas tienen un aire de melancolía y música disco extremo, era auténtico New wave. Incluso en su portada grita por todos lados que este disco era de ese estilo, uno que Charly García exploró y le fue de maravilla. Originalmente el disco se llamaría “Nuevos trapos” y en la portada se apreciaría a Charly pintando esa frase, pero le gustó mucho una silueta pintada en la pared de una esquina, decía Modern clix a un lado de aquella obra, se sentó junto y se inmortalizó aquella foto e incluso esa misma esquina, la portada simboliza 2 cosas importantes, que el estilo que Charly estaba manejando correspondía a nuevas modas y ondas, y lo más importante, aquella silueta simboliza las personas desaparecidas durante la dictadura, pareciera que el destino le marcaba fuertemente a Charly García hacer este disco.

Presentó su disco en el Luna Park un poco más de 3 veces, fue un concierto tras otro, pero también recapitulaba sus obras anteriores como solista, con Sui Generis y Serú Girán. La banda que estaría con Charly dando cuerpo y forma a su música hicieron un trabajo increíble, tenía a un joven Fito Páez, una joven Fabiana Cantilo y las bases de GIT, era una super banda encargada de hacer llegar a los oídos de las personas este material tan único y extremadamente lleno de emociones.   

En su momento, muchas personas repudiaron y odiaron a Charly García por este disco, pues afirmaban que traicionó sus principios al cortarse el pelo, hacer música en el extranjero e “inducir a los artistas al New wave”, por haber cambiado de representante y por hacer música comercial, a Charly esto no le importaba, pero a manera de decir que los escuchaba se hace una autocrítica en la canción “Dos cero uno”. A partir de este punto, Charly García había demostrado que tan grande era su visión y experimentación en la música, había probado a todos que sin importar que le hicieran, dijeran y controlaran, siempre estaría dispuesto a hacer algo nuevo y mejor que lo anterior.



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